Entradas populares

miércoles, 22 de abril de 2020

ORACIONES DE LA NOCHE


ORACIONES DE LA NOCHE

Así como nuestro primer pensamiento del día debe ser para Dios, también debe serlo el último. No se te pase nunca por alto la oración de la noche, antes de acostarte.

Antes de cerrar los ojos, 
los labios y el corazón,
al final de la jornada, 
¡buenas noches!, Padre Dios.

Gracias por todas las gracias
que nos ha dado tu amor;
si muchas son nuestras deudas,
infinito es tu perdón. 
Mañana te serviremos, 
en tu presencia, mejor.

A la sombra de tus alas, 
Padre nuestro, abríganos. 
Quédate junto a nosotros 
y danos tu bendición.

Antes de cerrar los ojos, 
los labios y el corazón, 
al final de la jornada, 
¡buenas noches! Padre Dios

Gloria al Padre omnipotente, 
gloria al Hijo Redentor, 
gloria al Espíritu Santo: 
tres personas, sólo un Dios. 
Amén.

 Sagrado Corazón de Jesús Dios mío, Jesucristo: Te doy gracias por todos los beneficios que has dispensado en este día. Te ofrezco mi sueño y todos los momentos de esta noche y te pido me conserves en ella sin pecado. Por esto me pongo dentro de tu santísimo Costado y bajo el manto de mi Madre, la Virgen María. Asístanme y guárdenme en paz los santos Ángeles y venga sobre mí tu Bendición.

Examina ahora brevemente tu conciencia, meditando sobre los puntos siguientes:

Pensamientos:
¿Consentí voluntariamente en algún mal pensamiento…., en el deseo o complacencia de alguna cosa impura?

Palabras:
¿Pronuncié malas palabras…, juramentos…, murmuraciones…, mentoras…,?
¿Tuve conversaciones deshonestas?

Obras:
¿Omisión de la Misa en días de precepto? ¿Desobediencias…, impaciencias…,m hurtos…,? ¿Malas miradas o acciones impuras…? ¿Excesos en comidas o bebidas…, juegos y diversiones…? ¿Cómo he cumplido mis deberes?

Pide perdón a Dios de todo corazón y di con dolor:

 Cristo Rey Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberte ofendido; también me pesa porque puedes castigarme con las penas del infierno.

Ayudado de tu Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.

Padre Nuestro, Ave María, Credo.

Angel de la Guarda 

Ángel de Dios, ángel de Dios: ya que la soberana Piedad a Ti me encomendó, ilumíname, rígeme, guárdame y gobiérname en esta noche. Amén.

Visita, Señor, esta habitación y ahuyenta de ella todas las asechanzas del enemigo. Estén aquí tus santos Ángeles, que nos guarden en paz, y Tú danos tu Santa Bendición, por los méritos de Cristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIONES PARA TODOS LOS DOMINGOS



ORACIONES PARA TODOS LOS DOMINGOS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

PRIMERA ORACIÓN:

Señor Dios, Rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. ¿Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a Tu Majestad?
 Señor: Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes. Tú has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide recibe. Todo lo que pida al Padre en mi nombre os lo concederá. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.


SEGUNDA ORACIÓN:

Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza, a ti, Padre del cielo, te aclama la creación.

Postrados ante ti, los ángeles te adoran y cantan sin cesar: Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo; llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles, la multitud de los profetas te enaltece, y el ejército glorioso de los mártires te aclama.

A ti la Iglesia santa, por todos los confines extendida, con júbilo te adora y canta tu grandeza: Padre infinitamente santo, Hijo eterno, unigénito de Dios, Santo Espíritu de amor y de consuelo.

Oh Cristo, tú eres el Rey de la gloria, tú el Hijo y Palabra del Padre, tú el Rey de toda la creación. Tú para salvar al hombre, tomaste la condición de esclavo en el seno de una virgen.

Destruiste la muerte y abriste a los creyentes las puertas de la gloria. Tú vives ahora, inmortal y glorioso, en el reino del Padre. Tú vendrás algún día, como juez universal.

Muéstrate, pues, amigo y defensor de los hombres que salvaste. Y recíbelos por siempre allá en tu reino, con tus santos y elegidos.

Salva a tu pueblo, Señor, y bendice a tu heredad. Sé su pastor, y guíalos por siempre. Día tras día te bendeciremos y alabaremos tu nombre por siempre jamás.

Dígnate, Señor, guardarnos de pecado en este día. Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros. Que tú misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. A ti, Señor, me acojo, no quede yo nunca defraudado.
Amén.

Tomado del libro Oremos viviendo el amor y la misericordia de Dios Nº 3



TERCERA ORACIÓN:

Líbrame Señor, yo te lo ruego de todo corazón, de cuantos males pasados, presentes y futuros, tanto del alma como del cuerpo, puedan aquejarme, concediéndome por vuestra bondad la paz, la salud, la tranquilidad y cuanto pueda redundar en la honra y gloria vuestra. Sedme propicio, Dios y creador mío, y acordarme la paz y la salud durante mi vida, haciendo que esta vuestra criatura logre siempre estar asistida del socorro de vuestra misericordia y que no sea jamás esclava del pecado ni del temor de ninguna turbación; por el mismo Jesucristo vuestro hijo, nuestro Señor, que siendo Dios vive en la unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Así sea.

Que la paz del Señor sea siempre contigo. Así sea.
Que esta paz celeste, Señor, que has dejado a tus discípulos, permanezca siempre firme en mi corazón y sea siempre entre mis enemigos y yo como muralla infranqueable.
Que la paz del Señor, su cara y su cuerpo me ayuden y protejan mi alma y mi cuerpo. Así sea.

Cordero de Dios, nacido de la Virgen María, que al estar en la cruz has lavado al mundo de sus pecados, ten piedad de mi alma y de mi cuerpo; Cristo Cordero de Dios, inmolado por el bien del mundo, ten piedad de mi alma y de mi cuerpo;
Cordero de Dios, por el cual todos los fieles han sido salvados, dadme tu paz eterna así en la vida de la muerte como en la muerte de la vida. Así sea.


CUARTA ORACIÓN

Líbrame, Señor de la codicia:
de atarme a las riquezas, como el que se sujeta
con un cinturón de seguridad al avión que vuela a su destino…

Líbrame, Señor y hazme prudente:
que me ofrezca sin esperar nada a cambio,
que exprima lo mejor de mí mismo en favor de mis hermanos,
que trabaje con los dones que me has dado
de manera que me sirvan de camino para llegar a Ti.
Que sea mi riqueza vivir para hacer tu voluntad.
Porque Tú eres mi riqueza y sin ti nada hay bueno para mí.

Líbrame, Señor, de toda codicia:
la del espíritu y la técnica, la de la fama y el dinero:
ídolos que me hacen orgulloso e insensible
y que, inconscientemente, exigen su ración diaria
de sangre y de lágrimas ajenas.

Líbrame, Señor, y hazme prudente,
para que no te busque por interés
sino porque tus promesas superan todas mis demandas;
para que te busque porque eres la mejor oferta posible,
para que te quiera porque siempre esperas de mí lo mejor,
para que te ame porque experimento que tú me amas desde siempre.
Porque Tú eres mi riqueza y sin ti nada hay bueno para mí.

Líbrame, Señor, de toda codicia:
la del brillo pasajero, la de la moneda de dos caras,
la que nunca satisface mi ansiedad
ni llena el vacío de la trascendencia…,
y que, inconscientemente, exigen su ración diaria
de sangre y de lágrimas ajenas.

Líbrame, Señor, de toda codicia,
porque Tú eres mi riqueza y sin ti nada hay bueno para mí.

Isidro Lozano


QUINTA ORACIÓN
Gracias Señor por este nuevo día, la llegada del domingo nos recuerdo el inicio de una nueva semana, de un nuevo caminar, de cerrar etapas, la oportunidad de un caminar diferente.
 Dame Señor sabiduría para entender tu voluntad, para descubrir tus caminos. Dame fuerza de voluntad para saber abrazar mi cruz de cada día y aprender a verla como instrumento de salvación.
Dame la gracia de saber poner el mayor amor posible en cada acción, en cada palabra, por pequeña que parezca, pues para ti Señor no hay obra pequeña, todo depende de la intensidad de amor con que se realiza.
 Muéstrame Señor el camino, dime por donde caminar, pues tú eres Señor nuestro refugio, el camino, la vida, Amén.
(Pbro.Tavo).

  

ORACIONES DE LA MAÑANA



ORACIONES DE LA MAÑANA 

+ Por la señal de la Santa Cruz, + de nuestros enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACION AL ESPIRITU SANTO
CARDENAL VERDIER

Oh Espíritu Santo,
Amor Del Padre, Y Del Hijo,

Inspírame Siempre
Lo Que Debo Pensar,
Lo Que Debo Decir,
Cómo Debo Decirlo,
Lo Que Debo Callar,
Cómo Debo Actuar,
Lo Que Debo Hacer,
Para Gloria De Dios,
Bien De Las Almas
Y Mi Propia Santificación.

Espíritu Santo,
Dame Agudeza Para Entender,
Capacidad Para Retener,
Método Y Facultad Para Aprender,
Sutileza Para Interpretar,
Gracia Y Eficacia Para Hablar.

Dame Acierto Al Empezar
Dirección Al Progresar
Y Perfección Al Acabar.
Amén.

ÁNGELUS 

Oración que se  hará a las 6:00 am; a las 12:00 del mediodía y a las 6:00 pm.

V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Avemaría.

V.
 He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Avemaría.

V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Avemaría.

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.

Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. (repetir 3 veces)

V. A todos los fieles difuntos, dales Señor el descanso eterno. R. Y brille sobre ellos la luz eterna.
V. Que descansen en paz.
R. Amén.

OFRECIMIENTO DIARIO
Ven Espíritu Santo
inflama nuestros corazones 
en las ansias redentoras del Corazón de Cristo 
para que ofrezcamos de veras
nuestras personas y obras 
en unión con Él 
por la redención del mundo

Señor mío y Dios mío Jesucristo
Por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón
y me ofrezco contigo al Padre
en tu Santo Sacrificio del altar
con mi oración y mi trabajo
sufrimientos y alegrías de hoy 
en reparación de nuestros pecados 
y para que venga a nosotros tu Reino

Te pido en especial
Por el Papa y sus intenciones
Por nuestro Obispo y sus necesidades 
Por nuestro Párroco y sus necesidades

Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo,
herido por nuestros pecados,
has depositado infinitos tesoros de caridad;
te pedimos que,
al rendirle el homenaje de nuestro amor,
le ofrezcamos una cumplida reparación.
Por Jesucristo nuestro Señor. R. Amén.
COMUNIÓN ESPIRITUAL 
Fórmula de San Alfonso María de Ligorio
Creo, Jesús mío, que estáis realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. 
Os amo sobre todas las cosas y deseo recibiros en mi alma.
Pero como ahora no puedo recibiros sacramentado,
venid a lo menos espiritualmente a mi corazón. 

(Pausa en silencio para adoración)

Como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno todo a Vos.
No permitáis, Señor, que jamás me separe de Vos. Amén.
Eterno Padre os ofrezco la Sangre, el Alma, el Espíritu, el Cuerpo y la Divinidad preciosísima de Tu Hijo Jesús en expiación de mis pecados, los pecados del mundo entero y las necesidades de nuestra Santa Iglesia Católica. Amén.
ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo, santifícame
Cuerpo de Cristo, sálvame
Sangre de Cristo, embriágame
Agua del costado de Cristo, lávame
Pasión de Cristo, confórtame
¡Oh, buen Jesús!, óyeme
Dentro de tus llagas, escóndeme
No permitas que me aparte de Ti
Del maligno enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame
Y mándame ir a Ti
Para que con tus santos te alabe
Por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN DE SAN IGNACIO
Tomad, Señor, y recibid
toda mi libertad, 
mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad;
todo mi haber y mi poseer.
Vos me disteis,
a Vos, Señor, lo torno.
Todo es Vuestro:
disponed de todo
según Vuestra Voluntad.
Dadme Vuestro Amor y  Gracia,
que ésta me basta. Amén.
AL PADRE ETERNO
Señor y Dios mío, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y amo con todo mi corazón; te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y por haberme conservado la vida en esta noche.

Te ofrezco todos mis pensamientos, palabras, obras y trabajos del presente día, a mayor honra y gloria tuya, en penitencia por mis pecados y en sufragio de las almas del purgatorio.

Dame, Señor, tu gracia para que pueda servirte fielmente en este día, y me vea libre de todo pecado y de todo mal. Amén.

Padre nuestro...; Dios te salve María...; y Gloria.... 
CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN 
Oh Jesús mío, por medio del Corazón Inmaculado de María Santísima, te ofrezco las oraciones, obras y trabajos del presente día, para reparar las ofensas que se te hacen y por las demás intenciones de tu Sagrado Corazón. 
CONSAGRACIÓN A MARÍA
Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco del todo a ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy del todo tuyo, oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén. 
BENDITA SEA TU PUREZA
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
A Ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día,
alma vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
ACTOS DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD 
- Creo En Dios Padre; Creo En Dios Hijo; Creo En Dios Espíritu Santo; Creo En La Santísima Trinidad; Creo En Mi Señor Jesucristo, Dios Y Hombre Verdadero. 

- Espero En Dios Padre; Espero En Dios Hijo; Espero En Dios Espíritu Santo; Espero En La Santísima Trinidad; Espero En Mi Señor Jesucristo, Dios Y Hombre Verdadero. 

- Amo a Dios Padre; amo A Dios Hijo; amo A Dios Espíritu Santo; amó a La Santísima Trinidad; amo a Mi Señor Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero. Amo a María Santísima, Madre De Dios y  Madre nuestra y amo a mi prójimo como a mi mismo. Amén.
EL CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen, 
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica
la comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén
A SAN JOSÉ
San José, custodio amante, 
de Jesús y de María, 
enséñame a vivir siempre en tan dulce compañía.

Sé mi maestro y mi guía  en la vida de oración;  dame paciencia, alegría y humildad de corazón.
No me falte en este día tu amorosa protección, 
ni en mi última agonía tu piadosa intercesión.

Padrenuestro....; Avemaría...; Gloria...;

San José, patrono de la Iglesia Universal, ruega por nosotros. 
AL ÁNGEL DE LA GUARDA
Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, no me dejes solo que me perdería. 

Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en este día. Amén.
ORACIÓN AL SANTO ÁNGEL DE LA GUARDA
Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.

Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado, escucha mis oraciones y cuenta todos mis pasos.

En las sombras de la noche, me defiendes del demonio, tendiendo sobre mi pecho tus alas de nácar y oro.

Ángel de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre contigo hacia Dios, que me lo envía.

Testigo de lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel custodia, gracias por tu compañía.

En presencia de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Amén.
A la Sagrada Familia
Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
Jesús, José y María, con vos descanse en paz el alma mía.
ORACIÓN AL ESCUDO DE LA VERDAD
Y UNCIÓN DE SAN MIGUEL
"Te extiendo la unción de San Miguel."
“San Miguel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal.  Coloca tu Escudo de la Verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que Satanás libra contra la verdad.  Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo.”
“Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal colocándonos siempre al amparo de tu Escudo de la Verdad. María, Protectora de la Fe, ven en mi auxilio. Amén.”   
AL ARCÁNGEL SAN MIGUEL
"San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.

Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén."

(Aunque no es obligación, se puede continuar con gran provecho  la práctica de rezar esta oración después de la Santa Misa como se hacía antes del Conc. Vat. II.)
EL BREVE DE SAN ANTONIO DICE:
 He aquí la Cruz † del Señor: Huid, todos mis enemigos. Venció el León de la Tribu de Judá, la raíz de David.  Aleluya.

V. San Antonio que haces huir a los demonios, ruega por nosotros.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

ORACIÓN:
Haced, oh Señor, que la intercesión de vuestro Confesor y Doctor San Antonio llene de alegría a vuestra Iglesia, para que siempre sea protegida con los auxilios espirituales y merezca alcanzar los eternos gozos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

De las asechanzas del demonio, líbranos, oh glorioso San Antonio.
ORACIÓN DE LIMPIEZA CON LA SANGRE 
DEL CORDERO DE DIOS 
Oh Sangre del cordero de Dios:
Aparta de mi mente todo mal pensamiento, purifica mis acciones y movimientos.

Que tu Sangre Señor Jesús, limpie la oscuridad que hay en mi mente y me libere de toda mal acción y pensamiento.

Oh Sangre del cordero de Dios: Derramada en la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, filtrate por mi mente y destruye todo mal pensamiento y toda falsa imaginación, que el enemigo de mi alma quiere ponerme para robarme la paz. 

Que el escudo de tu Sangre redentora Señor Jesús, proteja mi mente y mis pensamientos de todo dardo incendiario del maligno. Te lo pido Sangre Divina, se mi amparo y protección en todos mis caminos. Amén.
 
Modo de rezar las tres Avemarías:
 María Madre Mía; líbrame de caer en pecado mortal.

1. Por el poder que te concedió el Padre Eterno.
Avemaría...

2. Por la sabiduría que te concedió el Hijo.
Avemaría...

3. Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo.
Avemaría...

Se finaliza con un Gloria... y la jaculatoria:
 "Oh María, por tu Inmaculada Concepción, purifica mi cuerpo y santifica mi alma"
(La cual concede Indulgencia otorgada por San Pío X).