LAS TRES ORACIONES DE INTRODUCCIÓN
1.- Padre eterno, en esta hora sagrada, Te rogamos, mires a la
Humanidad a través de tu amadísimo Hijo Jesús crucificado, de sus santas
llagas, y a través de su corazón abierto y ten misericordia de nosotros y del
mundo entero.
2.- Jesús crucificado, por los méritos de tu dolorosa pasión y de
tu muerte, por el desamparo y la agonía que sufriste en la cruz, por la
dolorosa pasión de tu Santísima Madre, ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
3.- "Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida
brotó para las almas y un mar de misericordia se abrió para el mundo entero.
Oh! fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y
derrámate sobre nosotros" (Diario, 1319).
LAS PROMESAS DE JESÚS
1.- "Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendarán a los pecadores como su último refugio de salvación.
2.- Aun si el pecador más empedernido hubiese recitado esta
Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita
Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que
confían en Mi Misericordia."
3.- "Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del
moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y él, no como Justo Juez sino como
Misericordioso Salvador."
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
(Padre Nuestro, Ave María y el Credo):
Padre Nuestro
V. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el poder y la gloria por siempre Señor. Amén
Ave María
V. Dios te salve María, llena eres de gracia
el Señor es Contigo.
Bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de Tu vientre Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
El Credo de los Apóstoles:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
En un rosario normal se rezan las 5 decenas. En cada decena en
las cuentas grandes se comienza diciendo:
V: "Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor
Jesucristo,
R: como propiciación por
nuestros pecados y los pecados del mundo entero."
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y por Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
Y en las cuentas pequeñas del rosario se responde:
V: "Por Su Preciosísima Sangre y por Su dolorosa Pasión,
R: ten Misericordia de nosotros y del mundo entero". (diez veces)
Jaculatoria:
V. Jesús,
Al terminar las cinco decenas se dice tres veces:
V: "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
R: ten piedad de nosotros y del mundo entero."
Al último, ésta Jaculatoria y la oración final:
Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de Misericordia para nosotros, R. en Ti confío. (Tres veces)
POR MEDIO DE SANTA FAUSTINA
Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de tu
infinita misericordia, concédenos por su intercesión, si fuere esto conforme a
tu santísima voluntad, la gracia de…..., que te pedimos. Nosotros, pecadores,
no somos dignos de tu misericordia, Señor, pero dígnate mirar el espíritu de
entrega y sacrificio de tu Santa Sor Faustina y recompensa sus virtudes
atendiendo las súplicas que a través de ella te presentamos confiando siempre
en ti.
Padre nuestro…, Ave María…, Gloria…
V. Santa Faustina R. Ruega por nosotros.
- El Amor de Dios es la flor; La Misericordia el fruto. Que el
alma titubeante lea estas consideraciones sobre la Misericordia Divina y
recobre la confianza.
1.Misericordia Divina, que brotas del seno del Padre, R. en Ti confío.
2.Misericordia Divina, supremo atributo de Dios, en Ti confío.
3.Misericordia Divina, misterio incomprensible, en Ti confío.
4.Misericordia Divina, fuente que brota del misterio de la
Santísima Trinidad, en Ti confío.
5.Misericordia Divina, humano o angélico, en Ti confío.
6.Misericordia Divina, de donde brotan vida y felicidad, en Ti
confío.
7.Misericordia Divina, más sublime que los cielos, en Ti confío.
8.Misericordia Divina, manantial de milagros y maravillas, en Ti
confío.
9.Misericordia Divina, abrazando todo el universo, en Ti confío.
10.Misericordia Divina, que bajas a la tierra en la Persona del Verbo
Encarnado, en Ti confío.
11.Misericordia Divina, que manaste de la herida abierta en el
Corazón de Jesús, en Ti confío.
12.Misericordia Divina, enclaustrada en el Corazón por nosotros, y
especialmente por los pecadores, en Ti confío.
13.Misericordia Divina, insondable en la institución de la Sagrada Hostia, en Ti confío.
14.Misericordia Divina, que fundaste la Santa Iglesia, en Ti
confío.
15.Misericordia Divina, presente en el Sacramento del Santo
Bautismo, en Ti confío.
16.Misericordia Divina, en la justificación de nosotros por
Jesucristo, en Ti confío.
17.Misericordia Divina, que nos acompañas a lo largo de la vida,
en Ti confío.
18.Misericordia Divina, que nos abrazas, especialmente a la hora
de la muerte, en Ti confío.
19.Misericordia Divina, por quien recibimos el don de la inmortalidad, en Ti confío.
20.Misericordia Divina, siempre a nuestro lado en cada instante de
nuestra vida, en Ti confío.
21.Misericordia Divina, escudo protector de las llamas infernales,
en Ti confío.
22.Misericordia Divina, por quien se convierte el pecador
empedernido, en Ti confío.
23.Misericordia Divina, que dejas atónitos a los ángeles,
inasequible también a los santos, en Ti confío.
24.Misericordia Divina, insondable en todos los misterios de Dios,
en Ti confío.
25.Misericordia Divina, que nos rescatas de toda miseria, en Ti confío.
27.Misericordia Divina, manantial de felicidad y gozo, en Ti
confío.
28.Misericordia Divina, que de la nada nos trajiste a la
existencia, en Ti confío.
29.Misericordia Divina, que rodeas con Tus brazos toda obra de Sus
manos, en Ti confío.
30.Misericordia Divina, que presides toda la obra de Dios, en Ti
confío.
31.Misericordia Divina, en la que estamos todos sumergidos, en Ti
confío.
32.Misericordia Divina, dulce consuelo de los corazones angustiados, en Ti confío.
33.Misericordia Divina, única esperanza de los desesperados, en Ti
confío.
34.Misericordia Divina, remanso de corazones, paz en la
turbulencia, en Ti confío.
35.Misericordia Divina, gozo y éxtasis de las almas santas, en Ti
confío.
36.Misericordia Divina, esperanza renovada, perdida ya toda
esperanza, en Ti confío.
- Las misericordias de Dios son más grandes que
todas sus obras, por eso cantaremos las misericordias de Dios para siempre
* Oh incomprensible e infinita Misericordia
Divina, ¿quién podrá adorarte como Te mereces? Eres la dulce esperanza del
pecador. Uníos estrellas, mar y tierra en un sólo himno y cantad a coro, con
vuestra mejor voz, la misericordia Divina, cuya comprensión no se nos alcanza.
(11, 296-297).
Acto de Consagración
Oh Jesús Misericordioso, tu bondad es infinita y los tesoros de tu
gracia son inagotables. Me abandono a tu misericordia que supera a todas tus
obras, me consagro enteramente a Ti para vivir bajo los rayos de tu Gracia y de
tu Amor que brotaron de tu corazón traspasado en la Cruz.
Quiero dar a conocer tu Misericordia por medio de las obras de
misericordia corporales y espirituales especialmente con los pecadores,
consolando y asistiendo a los pobres, afligidos y enfermos.
Mas Tú me protegerás como cosa tuya, pues todo lo temo de
mi debilidad y todo lo espero de tu Misericordia. Que toda la humanidad
comprenda el abismo insondable de tu Misericordia, a fin de que poniendo toda
su esperanza en Ella, pueda ensalzarla por toda la eternidad. Amén.
ORACIÓN POR LA SANTA
IGLESIA Y LOS SACERDOTES
Oh Jesús mío, te ruego por toda la Iglesia: concédele el amor y la
luz de tu Espíritu y da poder a las palabras de los sacerdotes para que los
corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a ti, Señor. Señor, danos
sacerdotes santos; Tú mismo consérvalos en la santidad.
Oh Divino y Sumo Sacerdote, que el poder de tu misericordia los
acompañe en todas partes y los proteja de las trampas y asechanzas del demonio,
que están siendo tendidas incesantemente para las almas de los sacerdotes. Que
el poder de tu misericordia, oh Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda
empañar la santidad de los sacerdotes, ya que tú lo puedes todo.
Oh mi amadísimo Jesús, te ruego por el triunfo de la Iglesia, por
la bendición para el Santo Padre y todo el clero, por la gracia de la
conversión de los pecadores empedernidos. Te pido, Jesús, una bendición
especial y luz para los sacerdotes, ante los cuales me confesaré durante toda
mi vida.
tú que recibiste a Jesucristo,
Luz y Vida para el mundo,
guía por el camino de la vida
a las madres que han concebido un hijo; enséñanos a querer a los ancianos, y a cuidar con amor a los enfermos. Madre de la Vida y del Amor Hermoso, ruega por nosotros.
Luz y Vida para el mundo,
guía por el camino de la vida
a las madres que han concebido un hijo; enséñanos a querer a los ancianos, y a cuidar con amor a los enfermos. Madre de la Vida y del Amor Hermoso, ruega por nosotros.
Patrono de la Misericordia
Acordaos, oh castísimo esposo de la Virgen María y
amable protector mío San José, que jamás se ha oído decir que ninguno haya invocado vuestra protección e implorado vuestro auxilio sin haber sido consolado. Lleno, pues, de confianza en vuestro poder, ya que ejercisteis con Jesús el cargo de Padre, vengo a vuestra presencia y me encomiendo a Vos con todo fervor.
amable protector mío San José, que jamás se ha oído decir que ninguno haya invocado vuestra protección e implorado vuestro auxilio sin haber sido consolado. Lleno, pues, de confianza en vuestro poder, ya que ejercisteis con Jesús el cargo de Padre, vengo a vuestra presencia y me encomiendo a Vos con todo fervor.
No desechéis mis súplicas, antes bien acogedlas propicio y dignaos
acceder a ellas piadosamente. Amén. (1203, 433)
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Bendito San José, aumenta nuestra fe
Oh María, Madre y Señora mía. Te ofrezco mi alma y mi cuerpo, mi
vida y mi muerte y todo lo que vendrá después de ella. Pongo todo en tus manos,
oh mi Madre. Cubre mi alma con tu manto virginal y concédeme la gracia de la
pureza de corazón, alma y cuerpo. Con tu poder defiéndeme de todo enemigo,
especialmente de aquellos que esconden su malicia bajo una máscara de virtud.
Oh Espléndida Azucena, Tú eres mi espejo, oh mi Madre (Diario,
79).
Oremos por las intenciones de Jesucristo para con el Santo
Padre, la Santa Madre Iglesia Católica, todos los cristianos y por el
aumento de la fe +
Pater, Ave y Gloria
BAJO TU AMPARO
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no
desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien,
líbranos siempre de todos los peligros, oh Virgen gloriosa y bendita.
lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del
demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y
tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el
mundo para la perdición de las almas. Amén. ”
L: San Miguel Arcángel, con tu
luz. R: Ilumínanos.
L: Con tus alas.
R: Protégenos.
ORACIÓN POR
LOS AGONIZANTES
amor de las almas! Te suplico por las agonías de tu
sacratísimo Corazón y por los dolores de tu Inmaculada Madre, que laves
con tu sangre a todos los pecadores de la tierra que estén ahora en la
agonía y tienen que morir hoy.
V. Corazón agonizante de Jesús,
R. tened misericordia de
los moribundos.
V. Corazón dolorido de María,
R. sed consuelo de todos los
agonizantes.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros, esos tus ojos
misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
¡Jesús, María, Os amo,
¡salvad almas!
ORACIÓN
DE ACCIÓN DE GRACIAS
Oh Jesús, Dios eterno, Te agradezco por tus
innumerables gracias y bendiciones. Que cada latido de mi corazón sea un himno nuevo de agradecimiento a Ti, oh Dios. Que cada gota de mi sangre circule para Ti, Señor. Mi alma es todo un himno de adoración a Tu misericordia. Te amo, Dios, por ser Tu Mismo. P. 1974
innumerables gracias y bendiciones. Que cada latido de mi corazón sea un himno nuevo de agradecimiento a Ti, oh Dios. Que cada gota de mi sangre circule para Ti, Señor. Mi alma es todo un himno de adoración a Tu misericordia. Te amo, Dios, por ser Tu Mismo. P. 1974
No hay comentarios:
Publicar un comentario