NOVENA DE LOS SIETE
DOLORES
Y GOZOS A SAN JOSÉ
Fuente:https://www.ewtn.com/es/catolicismo/devociones/san-jose-novena-de-los-siete-dolores-y-gozos-15214
"A otros santos parece
les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; el Glorioso San José,
tengo experiencia, que socorre en todas. Sólo pido por amor de Dios que lo
pruebe quien no creyere y verá por experiencia cuan gran bien es recomendarse a
ese glorioso Patriarca y tenerle devoción". (Sta.
Teresa de Jesús)
PRIMER DOLOR Y GOZO
¡Oh castísimo esposo de
María Santísima, glorioso San José!, así como fue grande la aflicción y la
angustia de vuestro corazón en la perplejidad de abandonar a vuestra purísima
Esposa, así fue de inefable la alegría
de cuando el Ángel os reveló el soberano misterio de la Encarnación.
Por
este dolor y este gozo os pedimos que consoléis nuestra alma ahora y en
nuestros últimos dolores con la alegría de una vida justa y de una santa muerte
semejante a la vuestra, asistidos de Jesús y María.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...
SEGUNDO DOLOR Y GOZO
¡Oh felicísimo Patriarca,
glorioso San José, que fuisteis escogido para padre adoptivo del Verbo
humanado!, el dolor que sentisteis viendo nacer al Niño Jesús en tanta pobreza
se trocó súbitamente en celestial alegría al oír la armonía de los ángeles y
ver la gloria de aquella noche tan resplandeciente.
Por
este dolor y este gozo os suplicamos nos alcancéis que, después del camino de
esta vida, vayamos a escuchar las alabanzas de los ángeles y a gozar de los
resplandores de la gloria celestial.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...
TERCER DOLOR Y GOZO
¡Oh ejecutor obedientísimo
de las leyes divinas, glorioso San José, la sangre preciosísima que el Niño
Redentor derramó en la Circuncisión os traspasó el corazón; más el nombre de
Jesús os lo confortó, llenándole de alegría.
Por
este dolor y este gozo alcanzadnos que, quitando de nosotros todo pecado en
esta vida, expiremos gozosos, con el nombre santísimo de Jesús en el corazón y
en los labios.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...
CUARTO DOLOR Y GOZO
¡Oh fidelísimo Santo, que
tomasteis parte en los misterios de nuestra Redención, glorioso San José!, si
la profecía de Simeón sobre lo que Jesús y María habían de padecer os causó una
pena mortal, os colmó también de un santo gozo anunciándoos la salvación y
resurrección que de ahí se seguiría para innumerables almas.
Por
este dolor y este gozo, alcanzadnos que seamos del número de aquellos que por
los méritos de Jesús y la intercesión de la Virgen Madre, han de resucitar
gloriosamente.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...
QUINTO DOLOR Y GOZO
¡Oh vigilantísimo Custodio
del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José!, ¡cuánto padecisteis en
sustentar y servir al Hijo del Altísimo, particularmente cuando tuvisteis que
huir a Egipto! Pero, ¡cuánto también gozasteis teniendo siempre con Vos al
mismo Dios, y viendo derribarse por tierra los ídolos de los egipcios!
Por
este dolor y este gozo, alcanzadnos que teniendo lejos de nosotros al tirano
infernal, especialmente con huir de las ocasiones peligrosas, caiga de nuestro
corazón todo ídolo de afecto terreno, y ocupados del todo en servir a Jesús y
María, vivamos tan sólo para ellos y muramos felizmente.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...
SEXTO DOLOR Y GOZO
¡Oh Ángel de la tierra,
glorioso San José !, que admirasteis al Rey del Cielo sujeto a vuestras
órdenes: si vuestro gozo al traerle de Egipto se turbó con el temor de
Arquelao, tranquilizado después por el Ángel, vivisteis gozoso en Nazaret con
Jesús y María.
Por
este dolor y este gozo, alcanzadnos que, libre nuestro corazón de temores nocivos,
gocemos de la paz de la conciencia, vivamos seguros con Jesús y María, y
muramos en su compañía.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...
SÉPTIMO DOLOR Y GOZO
¡Oh modelo de toda santidad,
glorioso San José!, perdido que hubisteis, sin culpa vuestra, al Niño Jesús, le
buscasteis, para mayor dolor, durante tres días, y al cabo os gozasteis con
sumo júbilo al hallarlo en el templo entre los doctores.
Por
este dolor y este gozo os suplicamos entrañablemente intercedáis para que no
nos suceda jamás perder a Jesús por culpa grave; más si, por desgracia, lo
perdiésemos, haced que lo busquemos con incansable dolor, hasta hallarlo
favorable, sobre todo, en nuestra muerte, para ir a gozarle en el Cielo y
cantar eternamente con Vos sus divinas misericordias.
Padrenuestro..., Avemaría..., Gloria...